Robles destacó que la intervención de un grupo de comerciantes y de Alejandro Badía Gándara, secretario municipal, ayudó a evitar el cierre del establecimiento mencionado, lo que habría afectado a por lo menos diez familias que dependen de dicho negocio, así como a varias tiendas de abarrotes que se surten de mercancía en él.
Subrayó que ante este tipo de acciones, que calificaron como arbitrarias y “cuadradas”, los comerciantes están buscando cerrar filas para fortalecerse mediante la asociación citada anteriormente.
Juan Robles afirmó que la unión de los comerciantes “tiene un músculo fuerte” y una presencia importante en la comunidad, puesto que la Coespris no tiene criterio al momento de aplicar sus lineamientos.
Alejandro Noriega, integrante también de la unión, expresó que el último intento de sanción por parte de la Coespris ha generado incertidumbre, calificando la actuación de la dependencia como un ataque al comercio de Delicias.
“Y los llamamos ataques, porque son arbitrarios al momento de hacer las suspensiones, ya que al momento de que uno está tratando de alinearse a todos los parámetros que nos marcan… nosotros estamos haciendo lo que nos corresponde, pero sí sentimos que, de alguna manera, ellos no están teniendo un poquito de conciencia y humanidad para tratar al comerciante”, se quejó.
Señaló que el próximo 5 de diciembre se reunirán nuevamente con el Secretario General de Gobierno, César Jáuregui Moreno, con la finalidad de llegar a un arreglo definitivo y terminar con las sanciones a negocios.