“Las declaraciones realizadas recientemente en torno a las aguas de la cuenca del río Conchos, por algunos personajes tamaulipecos, son puras conjeturas, producto del desconocimiento y la desesperación de los mexicanos de aquel rumbo”, manifestó Jáquez Gandarilla.
El presidente de la SRL Conchos recordó que los reclamos sobre el agua de las presas ubicadas en Chihuahua se han hecho año con año, con la intención de poner en jaque al Gobierno Federal para obtener algún beneficio de él.
Gerardo Porras, presidente de la SRL San Pedro, señaló por su parte que la intención de los políticos de Tamaulipas es crear una inestabilidad e incertidumbre en la región centro sur de Chihuahua, también para buscar algún beneficio, afirmando que los distritos de riego del bajo río Bravo en realidad no necesitan el agua.
“Ellos tienen garantizado su ciclo agrícola, ya que sus cultivos son de temporal y reciben precipitaciones de 700 milímetros anuales, pero quieren asegurar un volumen para un segundo cultivo”, denunció.
Porras explicó que el problema de los agricultores tamaulipecos es que sus concesiones son del río Bravo, de una presa derivadora, pero cuyo volumen es insuficiente para regar toda la superficie agrícola en los distritos del norte de Tamaulipas.
Al retomar la palabra, Mariano Jáquez indicó que otro problema en Tamaulipas es la ineficiencia con que se distribuye el agua, además que las ciudades fronterizas tienen una demanda enorme del recurso hídrico.
Recordó que los productores poseen concesiones para el uso agrícola del agua almacenada en las presas La Boquilla y Francisco I. Madero, pero advirtió que están dispuestos a defender el líquido.
“A los agricultores de Chihuahua nos amparan nuestras concesiones para uso agrícola, pero su fuera necesario haremos una férrea defensa del agua que por derecho nos corresponde, con el apoyo de la ciudad y de la mano de nuestra gobernadora, María Eugenia Campos Galván”, expresó.