Señaló que el cultivo principal en esta temporada de frío es la alfalfa, pues la mayoría de los agricultores que fueron afectados por las inundaciones del verano volvieron a sembrar dicho forraje, del cual se tuvieron pérdidas estimadas en 28 millones de pesos.
Castilla mencionó que fueron establecidas aproximadamente 1 mil 700 hectáreas de alfalfa en octubre, además de 400 a 500 hectáreas de avena forrajera y 300 hectáreas de trigo, así como una superficie menor de praderas artificiales o rye grass.
Refirió que en años anteriores se cultivaba una superficie más extensa de praderas y triticale, pero esto ha variado en función de la disponibilidad de agua para el riego y de la rentabilidad de los cultivos.