El también presidente de la Asociación de Usuarios de Riego del Estado de Chihuahua (AURECH), recalcó que las estaciones hidrométricas serán herramientas de apoyo para los técnicos que toman decisiones respecto al agua almacenada en las presas.
Recordó que los técnicos realizaban su trabajo “con las puras uñas”, tomando mediciones cada quince minutos en las márgenes del río Bravo, por lo cual la carga para ellos será más ligera una vez que comience a funcionar el equipo nuevo.
Alcántar dijo que actualmente se cotejan los datos de las aportaciones al Bravo con los que tiene la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) del lado estadounidense, pero con el equipo de medición recién llegado se facilitará más dicha labor.
Sin precisar una fecha, señaló que en los primeros días del año se reunirán los representantes de la AURECH, Gobierno del Estado y de la Comisión Nacional del Agua, para determinar en qué punto se establecerá la estación hidrométrica, por lo cual habrá mayor claridad sobre cuánto volumen de agua sale de Chihuahua. Con esto se espera evitar conflictos como el ocurrido hace más de dos años.
El diputado federal manifestó que los usuarios del distrito de riego quieren adquirir más estaciones hidrométricas, pero por el momento no se cuenta con recursos económicos. Sin embargo, aseveró que el gobierno estatal está interesado en seguir invirtiendo en estas tecnologías.