“Las aguas subterráneas es ahí donde no hay control; y no hay control de la Federación. Primero, hay un sinnúmero de irregularidades, aprovechamientos irregulares y que también nos los quieren achacar a nosotros, pero la Federación es la que debería tener el control ahí”, recalcó el diputado federal.
Señaló que la superficie agrícola en el estado ha ido en aumento constante, algo de lo cual el gobierno federal responsabiliza a los productores. Sin embargo, reiteró que las autoridades han dejado a la deriva el tema de las aguas subterráneas, por lo que “todo mundo hace lo que quiere”.
Alcántar advirtió que el problema es serio, pues aunque se tuvieron lluvias abundantes este año, la extracción de agua supera a la recarga natural de los acuíferos. Esto, dijo, amenaza al abasto de varias ciudades del estado.
“Día a día se va a ir agravando el problema del agua, y principalmente del agua para uso público- urbano. Tenemos poblaciones mucho muy afectadas: está Cuauhtémoc, está Parral, está Casas Grandes, está Ascensión, que va a haber problemas serios con el abastecimiento de agua para el uso público- urbano y doméstico”, repitió.
Hace tres semanas se celebró en Ciudad Juárez la Cumbre Binacional del Agua, donde uno de los acuerdos principales fue brindar atención a los acuíferos, ante la escasez de agua en el estado de Chihuahua.
También se alcanzaron otros acuerdos, como la implementación de la tecnificación agrícola, el reúso del agua tratada, promover la sustentabilidad hídrica y la medición de extracciones de aguas subterráneas.
Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés), en el estado existen 61 acuíferos, de los cuales 47 se encuentran sobreexplotados, es decir, se les extrae más agua de la que logra infiltrarse.