Sin embargo, la funcionaria resaltó que los más beneficiados en este momento por el espectáculo natural fueron los “merenderos” o restaurantes ubicados cerca de la presa, ya que la mayoría de los visitantes llegaba a estos establecimientos para degustar los platillos elaborados a base de pescado.
Igualmente, destacó que la cabecera municipal recibió también a numerosos paseantes, sobre todo a partir del 15 de septiembre, cuando se iluminó el edificio de la parroquia de Santa Cruz de Rosales, lo que benefició al comercio local.
“Entonces pues estamos muy contentos: una derrama económica muy importante para el municipio y que se ven beneficiadas varias familias de aquí, del municipio de Rosales”, externó la titular de Turismo.
Comentó que todavía no se dispone de datos concretos en cuanto al monto de la derrama, pero señaló que a finales de este mes se hará un recuento para tener la información precisa.
Cabe mencionar que la presa Francisco I. Madero continuaba derramando excedentes la mañana de este martes. Según la Secretaría de Desarrollo Rural de gobierno del estado, la lámina sobre el vertedero era de cuatro centímetros, lo que representa un gasto de 4.21 metros cúbicos por segundo.
El embalse se encontraba al 100.4 por ciento de su capacidad y almacenaba un volumen de 334.75 millones de metros cúbicos, con tendencia a seguir aumentando debido a los escurrimientos en la cuenca del río San Pedro.