Explicó que el Gobierno del Estado aportaría las garantías líquidas para que los productores accedan a los financiamientos, pero señaló que los intereses son elevados, entre el 17 y 22 por ciento en algunos rubros, por lo que difícilmente pueden cubrirse con las ganancias escasas que deja la venta de la leche, pues los ganaderos también deben pagar pasturas y medicinas.
No obstante, admitió que la propuesta del Gobierno Federal podría ayudar a los productores más solventes a repoblar sus establos lecheros, que han perdido la mitad de sus vacas debido a la sequía y al encarecimiento de los insumos para producir.
Explicó que la ventaja de los créditos radica en que pueden liquidarse en un plazo de cinco años, mencionando que este acercamiento por parte de la Federación ayudará también a retomar las mesas de trabajo con los productores.
Anchondo recordó que durante estos dos últimos años, caracterizados por una sequía severa, se perdieron parte del ganado lechero y maquinaria de los productores, ya que estos se vieron en la necesidad de vender parte de su patrimonio para subsistir.