El director de Conagua señaló que el volumen de extracción que se autorizó en este ciclo fue el correcto, estaba considerado técnicamente adecuado debido a que se planeó en un panorama extremadamente seco, se planeó con base a la estadística de años anteriores para evitar que las presas se secaran.
“De no haber agua suficiente se deberán tomar medidas restrictivas mucho más graves que las del año pasado”.
Dijo que por el momento no se puede asegurar que será catastrófico, pues esperarán a que las lluvias mitigue el impacto en los próximos dos meses; sin embargo, si se está considerando el peor de los escenarios, que será no contar con agua suficiente.
En un escenario más favorecedor se plantea que se pudiera tener un ciclo agrícola similar al actual, siempre y cuando haya recuperación de mil 200 millones de m3, lo que considera excelente.
“El clima es muy variable y en segundos puede cambiar el panorama, agosto y septiembre tiene buenos escurrimientos y en invierno puede haber nevadas que nos pueden ayudar”, comentó el funcionario federal, quien dijo que vienen los mejores meses.
Destacó que están a 20 por ciento por terminar con el ciclo y ello permitirá que las presas se cierren y puedan captar agua. Actualmente, en La Boquilla se están extrayendo 25 m3 por segundo, al cerrarse se requiere que ingresen mayores volúmenes para su recuperación.
El titular de la Junta Central de Agua y Saneamiento, Mario Mata Carrasco, indicó que Chihuahua no tiene problema en el sector de agua potable, pero en el ciclo agrícola 2023 se tendrá un severo problema, por lo que la gobernadora María Eugenia Campos Galván ya se encuentra enterada de la situación, por lo que el titular de Desarrollo Rural y la JCAS se encuentran trabajando a fin de tomar cartas en el asunto.
“El problema es muy grave, no vamos a tener ciclo agrícola, si la situación sigue como hasta ahora”, dijo Mario Mata, quien agregó que la temporada de lluvia fuerte es junio y julio; sin embargo, aún queda agosto y septiembre.
El funcionario estatal enfatizó que no se tomará una decisión de manera apresurada, por lo que deberán esperar a que termine septiembre para conocer la cantidad de agua de lluvia que se capte. “Lo que tenemos que hacer es prepararnos”.
Mario Mata destacó que los últimos dos años han sido ciclos agrícolas restringidos de 38 a 45 por ciento, ya que depende de la cantidad de pozos que se tengan en los módulos.
“No podemos mandar un mensaje catastrófico al sector agropecuario”.
De acuerdo al reporte de CONAGUA la presa con menor almacenamiento es el Luis L. León en Aldama con un 15.2 por ciento, mientras que La Boquilla reporta un 19.9 por ciento, ambas de la corriente del Conchos.